Los pólipos de colon son una afección intestinal poco conocida y prácticamente imperceptible, pero que puede derivar en consecuencias graves si no se trata a tiempo.
Se presentan como pequeñas protuberancias dentro del tracto intestinal y surgen como consecuencia de mutaciones genéticas, que hacen que las células se dividan aún cuando no es necesario.
Esta sobreproducción celular es la que puede causar la formación de pólipos de colon malignos, es decir, cancerígenos. Estos pueden desarrollarse en cualquier lugar del intestino, o incluso en el recto.
Pero con temprana detección y tratamiento no representan riesgo para la salud. Por esto es importante saber cuáles son los síntomas de pólipos de colon y cómo se manifiestan.
¿Qué son los pólipos de colon?
Los pólipos de colon son pequeñas tumoraciones que crecen en el revestimiento del colon. Su tamaño es variable, se pueden encontrar de pequeños milímetros o varios centímetros y tienen distintas formas.
Aunque en primera instancia son inofensivos, con el paso del tiempo se pueden transformar en malignos (cancerígenos). Para determinar su gravedad existe la clasificación de pólipos de colon, la cual podría resumirse en lo siguiente:
- Pólipos adenomatosos: Está formado por células ganglionares, y por lo tanto son los que tienen mayor riesgo de convertirse en cáncer de colon si no se detectan a tiempo. Se los llama también adenomas y suponen una mayor amenaza según su tamaño y la ubicación. Dentro de esta clasificación mientras más grande sea el pólipo, aumentan las probabilidades de que sea cancerígeno.
- Pólipos no adenomatosos: Se forman a partir de distintos tipos de células no glandulares, por lo tanto presentan un menor riesgo de convertirse en cáncer de colon. Un ejemplo es el pólipo hiperplásico de colon.
Síntomas de pólipos de colon
En instancias tempranas los síntomas de pólipos en el colon son inexistentes. Así que es posible que si tú los padeces ni siquiera lo hayas notado. Sin embargo, existen algunas señales que indican que debes visitar a tu médico:
- Sangrado: El sangrado rectal puede ser indicativo de pólipos de colon o bien de otras afecciones como hemorroides.
- Cambio de color en las heces: Las heces con hilos de sangre o de color oscuro son una señal de alarma.
- Estreñimiento o diarrea de duración irregular: El cambio en los hábitos intestinales regulares es uno de los principales síntomas de pólipos de colon.
- Dolor abdominal: Los pólipos grandes son causantes de obstrucciones intestinales parciales, las cuales se manifiestan a través de dolores abdominales intensos.
- Anemia: Las hemorragias crónicas a través de las heces pueden originar anemia por pérdida de hierro.
Como los síntomas de los pólipos de colon también se asocian con otras enfermedades intestinales, debes prestar atención a los factores de riesgo asociados, como:
- Tener más de 50 años.
- Contar con antecedentes familiares de cáncer de colon.
- Ser una persona con problemas de obesidad.
- Ser adicto al tabaco o al alcohol.
En estos casos lo más recomendable es hacer exámenes de detección regulares, como la colonoscopia, para descartar la presencia de pólipos de colon o extirpar aquellos que se encuentren en los primeros estadios.
Trastornos de pólipos de colon hereditarios
Existen ciertas enfermedades hereditarias que causan la predisposición genética a los pólipos de colon malignos. Así que si padeces alguna de ellas tienes mayor riesgo a sufrir cáncer de colon en el futuro:
Síndrome de Lynch o cáncer de colon hereditario no polipósico
Las personas con este síndrome Lynch desarrollan pólipos de colon que suelen volverse malignos rápidamente. Llama la atención que la cantidad de tumoraciones en el intestino suele ser poca.
Poliposis adenomatosa familiar
Este trastorno causa la reproducción de cientos de pólipos en el revestimiento del colon. Si no se trata a tiempo las probabilidades de sufrir cáncer son de, prácticamente, el 100%.
Poliposis asociada al gen MUTYH
Las personas con este trastorno o mutación del gen MUTYH suelen desarrollar cáncer de colon a una edad temprana.
Tratamiento para los pólipos de colon
El tratamiento de los pólipos de colon es la extracción de las tumoraciones. Esta se lleva a cabo mediante un procedimiento llamado colonoscopia. Este además es un examen de detección en el que se explora todo el intestino grueso.
Durante la colonoscopia los pólipos son extirpados por completo con herramientas especiales y en muy pocos casos hace falta cirugía. Una vez extraídas todas las tumoraciones las muestras se analizan para determinar si hay cáncer de colon.
Si los pólipos de colon resultan malignos el tratamiento se determinará según el caso particular de cada paciente. Si los exámenes arrojaron resultados normales sólo la extirpación será suficiente. Sin embargo, se te recomendará hacer exámenes periódicos de control.
Si crees que padeces de pólipos de colon, entras dentro de los factores de riesgo o ya tienes un diagnóstico, no dudes en consultar a los expertos de Goscare. Estamos solo a un click de distancia y contamos con todas las herramientas para ayudarte a detectar y tratar tu problema.