La operación de páncreas es uno de los tratamientos empleados para atacar enfermedades como el cáncer y los padecimientos crónicos o agudos.
El páncreas es una glándula endocrina que se ubica detrás del estómago, en la parte más profunda del abdomen, entre el duodeno y el bazo. Tiene la forma del número 9 y está conformado por tres partes: cabeza, cuerpo y cola.
Se encarga de facilitar la digestión de alimentos y además regula los niveles de azúcar en sangre a través de la producción de insulina. Es por esto que resulta un órgano tan importante.
Las dudas con respecto a la cirugía del páncreas son muy comunes, y si estás aquí de seguro es porque tú también tienes muchas preguntas. Lo primero que debes saber es que existen varios tipos de procedimientos y cada uno está indicado para casos particulares.
¿Por qué se opera el páncreas?
Al ser una víscera delicada y de vital importancia para distintas funciones del cuerpo, muchas personas se preguntan “¿Se puede operar el páncreas?” Sí y se recurre a este procedimiento como tratamiento para enfermedades como pancreatitis aguda, pancreatitis crónica y principalmente, cáncer pancreático.
El cáncer pancreático se origina cuando las células se dividen en exceso y ocasionan la aparición de tumores. Aunque se trata de una enfermedad poco común, resulta tan grave que es la cuarta causa de muerte por cáncer.
La pancreatitis, tanto aguda como crónica, tiene que ver en algunos casos con la aparición de cálculos biliares o la fibrosis progresiva. En ambas situaciones, cuando los síntomas son muy severos también pueden tratarse a través de una operación de páncreas.
Tipos de operación de páncreas
Dependiendo del lugar en el que se encuentren los tumores que originan el cáncer, lo avanzada que esté la enfermedad o la causa de los padecimientos benignos, los médicos pueden optar por distintos tipos de operación de páncreas.
Colecistectomía
La operación de páncreas indicada para tratar la pancreatitis de origen biliar se conoce como colecistectomía. Se puede llevar a cabo a través de laparoscopia, un procedimiento mínimamente invasivo en el que se introducen herramientas especiales a través de pequeñas incisiones en el abdomen.
La pancreatitis crónica también se trata con recesión quirúrgica de las partes afectadas por la enfermedad.
Cirugía de páncreas potencialmente curativa
La cirugía potencialmente curativa es una operación de páncreas que se realiza solo cuando el equipo médico cree que el cáncer se puede extraer, o resecar, por completo.
Por lo general el cáncer pancreático es muy difícil de detectar en etapas tempranas, pero cuando se localiza en la cabeza, cerca del conducto biliar, suele causar ictericia, una señal de alerta que permite la atención temprana.
Este tipo de cirugía de páncreas es compleja y conlleva una recuperación lenta que puede tomar meses.
Procedimiento de Whipple
El procedimiento de Whipple también es una operación de páncreas indicada para extraer el cáncer que se encuentra localizado en la cabeza del páncreas. Es una intervención común para este tipo de casos, pero de igual manera resulta complicado de llevar a cabo.
Durante la cirugía se extrae la cabeza del páncreas y, dependiendo del caso, también parte del intestino, la vesícula, los ganglios linfáticos cercanos o las estructuras adyacentes. Después, se conecta el conducto biliar y el páncreas al intestino delgado para permitir su funcionamiento normal.
Pancreatectomía distal
En este procedimiento se extrae el cuerpo y la cola del páncreas. Dependiendo de la extensión de los tumores también se puede extirpar el bazo, en este caso el preoperatorio suele incluir ciertas vacunas especiales.
Pancreatectomía total
Este es un procedimiento en el que se extirpa todo el páncreas y, en algunos casos, también la vesícula, el bazo, el conducto biliar, parte del estómago, intestino delgado y ganglios circundantes.
Esta operación de páncreas suele realizarse cuando el cáncer se ha extendido por toda la glándula. Como conlleva la extracción y recesión de varios órganos, suele traer efectos secundarios que duran de por vida.
Al extraer el páncreas por completo se deja de producir insulina, por lo que estas personas terminan por padecer diabetes. Además, suelen necesitar enzimas para poder digerir ciertos alimentos.
Cirugía paliativa
La cirugía paliativa es una operación de páncreas indicada para aliviar los síntomas del cáncer, disminuirlos o evitar complicaciones futuras. Se lleva a cabo cuando el cáncer está muy extendido y no puede extraerse completamente. Su objetivo no es curar la enfermedad, pero sí hacerla más llevadera.
Cuando el cáncer está en la cabeza del páncreas y obstruye el conducto biliar puede causar síntomas como vómitos, náuseas y problemas graves de salud. En estos casos hay dos opciones de cirugía que pueden aliviar las complicaciones:
- Colocación de endoprótesis: Este es un procedimiento en el que se introduce una prótesis en forma de tubo dentro del conducto para mantenerlo abierto. Se realiza a través de endoscopia, es decir, no hace falta hacer una cirugía abierta para llevarlo a cabo.
- Cirugía de derivación: En esta cirugía se desvía el flujo de bilis desde el conducto colédoco hasta el intestino delgado, para así pasar alrededor del páncreas. Es un procedimiento quirúrgico complicado, pero que trae más beneficios.
¿Qué tan peligrosa es una operación de páncreas?
Una de las preguntas más frecuentes que escuchan los médicos es “¿La operación de páncreas es peligrosa?” Pues es imposible negar que este tipo de intervenciones conlleva un alto riesgo a complicaciones posteriores, este es un órgano bastante vascularizado y frágil, por lo que las complicaciones son un poco más frecuentes que en otro tipo de cirugías.
Aproximadamente un 5% de los pacientes que se someten a una operación de páncreas presentan complicaciones como fístula pancreática, hemorragia, sepsis y absceso intraabdominal.
A largo plazo, la extracción de zonas del páncreas puede afectar la digestión y la producción de insulina. En estos casos se suelen adicionar al tratamiento medicación complementaria como enzimas e insulina.
Sin embargo, si los médicos te recomiendan una operación de páncreas es porque consideran que es lo mejor para tu tratamiento y que cuentas con la condición física óptima para superar el procedimiento con éxito.
En caso de que la operación de páncreas sea para curar la pancreatitis de origen biliar el riesgo es mínimo y la recuperación toma pocas semanas.
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